Literature
Sayonara mes amis
Seguro que ninguno pensó que este momento llegaría. Pero así fue. Incluso la luz del sol desaparece, aunque sea por poco tiempo. Y una vez más este ser tan misterioso que llamamos Tiempo, un niño juguetón y un ermitaño inexorable, nos alcanzó, ya está llamando a la puerta. Como en el mito, Cronos vuelve a devorar a otro de sus hijos.
Así se cierra un ciclo. Es tiempo de decir adiós. De despedirnos con aprecio de todas esas cosas que hicieron que nuestros corazones, por un momento, latieran al mismo tiempo. De las risas, de los problemas, de todas las historias que nos divertíamos en